El profesor, consultor, psicoanalista y coach corporativo Alfredo Carrasquillo, nos presenta su visión optimista del ser humano en donde el individuo es capaz de transformarse y ser exitoso a la vez que ayuda a los demás.
Por Marla Figueroa Ramos
Comunicaciones Integradas
“Nuestro miedo más profundo no es que no tenemos la capacidad. Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta”, Marianne Williamson.
Cuando dialogas con Alfredo Carrasquillo, catedrático del Departamento de Administración de Empresas, conoces a un profesional apasionado por su carrera, a un ciudadano comprometido con el bienestar social del país y a un profesor ameno y comprensivo que te habla del ser humano con confianza, esperanza y dedicación.
Además, sus múltiples conocimientos y calidad interpretativa te permiten dialogar de temas variados que van desde su interés por el área del psicoanálisis hasta su amor por los viajes y la lectura.
Y es que durante el primer momento en el que tienes la oportunidad de dialogar con el profesor, su sinceridad y naturalidad te hacen pensar que estás conversando con una persona que conoces y compartes hace años y no minutos.
“Me dedico a destrabar las cosas en los seres humanos, en las familias, en las empresas. Ayudar a los individuos a ver y expresar ese potencial tan grandioso que poseen y que muchas veces por alguna razón, no reconocen; es una experiencia maravillosa”, expresó el educador quien es candidato al grado doctoral en Filosofía con especialidad en Liderazgo y Desarrollo Organizacional, y cuenta con estudios de psicoanálisis y certificaciones en coaching ejecutivo, investigación y desarrollo.
Carrasquillo, oriundo del pueblo de Caguas divide su interesante carrera, que lo ha llevado a ejercer a través de 14 países, entre la cátedra, la clínica y el coaching ejecutivo. Con esta combinación multidisciplaria promueve el desarrollo de destrezas como liderazgo, confianza y trabajo en equipo para lograr resultados efectivos no solo a nivel corporativo y profesional, sino personal.
«Durante las sesiones de coaching ayudamos a los participantes a identificar sus áreas de oportunidad. A través de diversas reuniones vamos trabajando diferentes aspectos mediante el uso de preguntas que los asiste en el ejercicio para superar esos retos. Es un proceso de autoevaluación y servicio que me llena de mucha satisfacción».
“De cierto modo, en este campo somos como un partero en donde haces que la gente renazca”, añadió.
El profesor se incorporó a la familia sagradeña en el 1998 e imparte los cursos de Dinámica de las organizaciones sin fines de lucro y Negocio de familia a nivel de bachillerato y la clase de Diseño y estructura organizacional en el área de maestría.
“Compartir con la comunidad universitaria es un proceso enriquecedor en donde se intercambian conocimientos y aportamos en el crecimiento de ciudadanos con arrojo, valentía, capaces de inspirar a los demás”, comentó.
Durante su trayectoria en la Universidad, Carrasquillo tuvo la oportunidad de crear el primer programa de maestría, en Puerto Rico y el Caribe, enfocado en la administración de organizaciones sin fines de lucro.
De igual manera, dirige el área administrativa del Instituto de Liderazgo Empresarismo y Ciudadanía (ILEC) en la institución, en donde se celebran actividades de capacitación para empresas y fundaciones. Además, esta entidad tiene proyectos de formación y desarrollo de voluntariado y colabora con la Fundación Ángel Ramos.
“El rol del voluntario se ha transformado enormemente, en especial en el Puerto Rico que quedó después del paso del huracán María. Un ejemplo de esto fue la hermosa respuesta que tuvo Sagrado ante la emergencia. El desarrollo de nuevos líderes ante situaciones fuera de lo común y necesidad, demostró nuevamente que el ser humano tiene una aptitud increíble para ser líder, transformar y brillar», concluyó.