Sagrado celebra con fervor la fiesta de Santa Magdalena Sofía Barat | inSagrado

Sagrado celebra con fervor la fiesta de Santa Magdalena Sofía Barat

Cada 25 de mayo, la iglesia católica celebra la fiesta de Santa Magdalena Sofía Barat, fundadora de la Sociedad del Sagrado Corazón. En Sagrado la celebramos con especial fervor ya que nuestro proyecto educativo se fundamenta en sus principios pedagógicos, que extendió por el mundo gracias a las religiosas del Sagrado Corazón.

Por Oficina de Exalumnos

Durante la celebración eucarística se otorgó la Medalla de Fidelidad a la antigua alumna Viola Ferrari C’62.

La presidenta de la Junta de Gobierno de las Antiguas Alumnas, Carmen J. Thillet, junto al presidente de la USC, Gilberto Marxuach hacen entrega de la Medalla de Fidelidad.

Viola fue fundadora del Hogar Niñito Jesús y de la Fondita de Jesús, donde dedica su tiempo voluntariamente para ayudar a los más desamparados. Además, colabora continuamente con la Universidad del Sagrado Corazón en diversas actividades y en especial en ayudar a fortalecer el Fondo de Becas.

El nombre de la ganadora de esta medalla se mantiene en secreto hasta el momento de otorgarla. Viola Ferrari fue sorprendida por toda su familia.

Santa Magdalena Sofía Barat

Magdalena Sofía Barat nació en 1779 en Joigny, Francia, mientras que un incendio causaba estragos en las casas de alrededor. Realmente “hija del fuego”, el corazón de Sofía fue seducido por Dios desde muy temprana edad, y se sintió atraída a una vida de oración contemplativa. Al mismo tiempo se dio cuenta de que la Francia post-revolucionaria necesitaba urgentemente ser reconstruida por medio de una educación rigurosa y viviendo la espiritualidad del Corazón de Cristo.

Sofía y cuatro compañeras suyas hicieron sus primeros votos en 1800, y adoptaron un modo de vida religiosa que combinaba la contemplación y el apostolado, y en la que ambos aspectos se apoyaban mutuamente. «Descubrir y manifestar el Corazón de Jesús» sigue siendo hoy día la misión de la Sociedad del Sagrado Corazón.

Además de su absoluta pasión por Dios, Magdalena Sofía Barat tenía otras muchas cualidades: guía espiritual excepcional ayudó a muchos otros y otras a descubrir y profundizar su relación con Dios; educadora intuitiva, insistió en que quienes iban a formar a otros y otras tenían que cultivarse ellos mismos tanto en conocimientos como en virtud; administradora de talento, en el momento de su muerte en 1865, vio que su pequeña Sociedad contaba con más de 3500 miembros agrupados en comunidades extendidas por muchos países de Europa, de América del Norte y del Sur y de África. Magdalena Sofía Barat fue canonizada en 1925.

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