Estudiantes de periodismo participaron de una sesión de yoga donde aprendieron a lidiar con la presión después de María.
Por Salomé Ramírez
Estudiante de Periodismo
Con el fin de enseñar a los estudiantes a buscar nuevas alternativas para la liberación del estrés, la profesora Mayra Ortiz, de Kundalini Yoga, se dio cita en la institución para explicar a los sagradeños la necesidad que tiene la sociedad puertorriqueña de encontrar espacios de calma y tranquilidad, en medio del caos.
La actividad, organizada por la profesoras de periodismo Marisellie Ortiz y Lillian Agosto, se llevó a cabo en el gazebo de Pastoral. Allí, los estudiantes tuvieron la posibilidad de realizar una sesión de yoga con la maestra, y posteriormente preguntarle sobre la importancia de estos métodos de relajación en la situación que vive actualmente la Isla.
Durante la clase, Ortiz destacó que la clave para encontrar la tranquilidad, más allá de una sesión de yoga, está en la respiración.
Respirar es la base, porque en la medida en que tu respiras, puedes calmar la mente. La mente siempre va a seguir tu respiración. En niveles de ansiedad, la respiración se queda corta. Si conscientemente se lleva el cuerpo a respirar, todo empieza a verse de otra manera”, sostuvo.
Asimismo, la maestra de yoga explicó que entre los beneficios de practicar esta disciplina se encuentran, la creación de amor incondicional por sí mismo, el aprender a manejar las experiencias traumáticas, y la reducción de estrés.
A pesar de que la actividad se dirigió solo a la clase de periodismo, los jóvenes estuvieron de acuerdo en que la experiencia debería extenderse a todos los estudiantes.
La iniciativa realmente me gustó, pienso que se debería hacer este tipo de actividades, pero para la comunidad estudiantil en general. Cuando Puerto Rico enfrenta algún tipo de situación particular, buscar este tipo de opciones ayuda a los estudiantes a ver la universidad y los estudios de una manera más positiva”, dijo la alumna de periodismo y asistente a la actividad, Leynice Rivera.
Para la mayoría de los jóvenes presentes, esta fue la primera vez que practicaban yoga. Aunque al principio estaban escépticos sobre la experiencia, admitieron haberse sentido más relajados luego de la clase. Rivera, admitió que fue mejor de lo que esperaba.
“Aprendí que es importante sacar tiempo para uno luego de tanto estrés, que eso es algo que los estudiantes obviamos”, expresó.
La sesión terminó con un mensaje de Ortiz en el que resaltó que no es necesario estar en un ‘mat’ de yoga para llevar esta práctica a la vida diaria.
“Se puede lidiar con los cambios emocionales que se han vivido después de María, lo importante es encontrar un espacio donde puedas sentarte a respirar, donde puedas estar contigo mismo. En la medida en la que te dediques un tiempo para calmarte, vas a ser un mejor ser humano para la gente que está alrededor tuyo”, concluyó.
