
Por: Comunicación Institucional
El cierre del curso de tecnología de la Universidad 50+ de Sagrado Global se convirtió en un espacio de reflexión profunda sobre el aprendizaje y la capacidad de transformación a cualquier edad. Más allá de los contenidos técnicos, las presentaciones finales de los participantes revelaron cómo la tecnología puede convertirse en una herramienta de autonomía, conexión y bienestar.
Una de las participantes abrió el espacio con un monólogo que marcó el tono del encuentro. En él compartió, con humor y honestidad, el temor inicial que le provocaba la tecnología: “Estoy enredada, la tecnología me va a matar… pero no me mató, me revivió”. Su testimonio recogió el sentir de muchas personas adultas mayores que enfrentan el reto de aprender en un entorno digital, incluso con la presencia de la inteligencia artificial, y descubren que el proceso también puede ser liberador.
Otras presentaciones abordaron el uso de asistentes virtuales y herramientas digitales aplicadas a la vida cotidiana. Las y los estudiantes compartieron cómo estas tecnologías les ayudan a organizar tareas, comunicarse con mayor facilidad y ganar independencia en su día a día.
El curso también permitió integrar el aprendizaje tecnológico con experiencias profesionales. Una estudiante utilizó las herramientas aprendidas para desarrollar una propuesta de servicios basada en sus destrezas en recursos humanos, creando un proyecto dirigido a una empresa ficticia. Este ejercicio demostró cómo el conocimiento adquirido puede traducirse en iniciativas concretas, aún en etapas de vida en las que muchas veces se asume que ya no es posible reinventarse.
Uno de los momentos más emotivos surgió cuando un estudiante compartió su historia personal. Recordó cómo siempre había soñado con llegar a la universidad. Hoy, a sus 80 años, pudo cumplir ese anhelo. Relató que, tras enfermarse y tener a su médico en Estados Unidos, aplicó lo aprendido en clase para comunicarse por correo electrónico, gestionar pruebas médicas y atender su salud. “Gracias a la tecnología, me sané”, expresó.
Entre los testimonios, también surgieron historias de motivación familiar. Un estudiante compartió que fue su nieta quien le impulsó a matricularse. Otra estudiante mencionó que al inicio no sabía ni encender una computadora y luego de culminar el curso cuenta con herramientas para impulsar su negocio de artesanía sin depender de su hijo cada vez que tiene una duda sobre la tecnología.
Por último, una de las participantes destacó que como adultos mayores, el grupo pertenece a una población vulnerable y que reconocer esa vulnerabilidad no es una debilidad, sino parte del proceso de aprendizaje y aceptación. Resaltó la diversidad del grupo, artistas, psiquiatras, personas con distintas trayectorias, y cómo ese ambiente propició nuevas amistades, apoyo mutuo y sentido de comunidad. Agradeció al equipo académico y a la Universidad del Sagrado Corazón por crear un espacio seguro, describiendo la experiencia como “una estrella grande y luminosa”.
Este proyecto fue posible gracias al financiamiento de Next 50 Foundation, cuyos fondos permitieron no solo el desarrollo del curso, sino también el equipamiento de un salón con computadoras, acceso a internet y recursos tecnológicos que pueden ser utilizados por personas adultas mayores de la comunidad. El proyecto es dirigido por Nadjah L. Negrón Cartagena, Ph.D., catedrática auxiliar y vicepresidenta auxiliar de Investigación Académica y Subvenciones, quien lidera esta iniciativa orientada a fortalecer el aprendizaje tecnológico a lo largo de la vida.
Sagrado Global ofrece espacios de aprendizaje donde la tecnología no solo se enseña, sino que se vive como un medio para fortalecer la autonomía, la salud, las relaciones humanas y el sentido de pertenencia. Una muestra clara de que el aprendizaje a lo largo de la vida no tiene edad.