La delegación universitaria participó en los actos del Año Jubilar de la Esperanza, una celebración que une la fe, la educación y la misión del Sagrado Corazón.

La delegación de la Universidad del Sagrado Corazón,compuesta por la Hna. Madeline Ortiz, RSCJ; el Dr. José E. Hernández; y el Fr. Yamil Samalot Rivera, OP.
Por: Comunicaciones Integradas
En el marco del 145 aniversario de la Misión Educativa del Sagrado Corazón en Puerto Rico, la delegación de la Universidad del Sagrado Corazón visitó Roma con motivo del Jubileo del Mundo Educativo, celebrado del 27 de octubre al 1 de noviembre de 2025.
La representación sagradeña estuvo compuesta por la Hna. Madeline Ortiz, RSCJ, el Dr. José E. Hernández y el Fr. Yamil Samalot Rivera, OP, quienes participan de este encuentro convocado por el Dicasterio para la Cultura y la Educación como parte del Año Santo de la Esperanza, proclamado por el papa Francisco mediante la bula Spes non confundit (“La esperanza no defrauda”).
El jubileo, que coincide con el 60.º aniversario de la declaración conciliar Gravissimum Educationis sobre la educación cristiana y la proclamación de San John Henry Newman como Doctor de la Iglesia, celebra la vocación educativa como un acto de fe y esperanza.
Una llamada a educar desde el corazón
En una plaza colmada de educadores, estudiantes y religiosas provenientes de todo el mundo, el Papa León XIV ofreció un mensaje profundamente espiritual, centrado en cuatro pilares de la educación cristiana: interioridad, unidad, amor y alegría.

Invitó a los educadores a redescubrir el sentido espiritual de su misión, recordando que “educar no es llenar de datos, sino abrir caminos hacia el misterio que cada persona lleva dentro”. Subrayó que la educación auténtica une lo que el mundo separa, fe y razón, pensamiento y acción, y debe vivirse como un acto de amor que transforma tanto al maestro como al estudiante. Finalmente, destacó que la alegría es el fruto de una enseñanza viva y esperanzada: “Educar con alegría no significa ocultar el dolor, sino enseñar a ver la luz incluso en la oscuridad”.
Un recorrido por la historia viva del Sagrado Corazón
Como parte de la peregrinación, la delegación de Sagrado inició su travesía en Asís, donde elevaron oraciones por la juventud y la comunidad universitaria ante las tumbas de San Francisco de Asís, Santa Clara y San Carlo Acutis.
El miércoles, 29 de octubre, celebraron la Eucaristía en la Capilla de la Mater Admirabilis, ubicada en el histórico Convento della Trinità dei Monti, antigua casa de las Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús desde 1828. En uno de sus pasillos, Sor Pauline Perdrau, RSCJ, pintó el fresco de la Mater Admirabilis, hoy venerado en todos los colegios de la Sociedad del Sagrado Corazón.

Durante la celebración, la comunidad sagradeña ofreció la misa por la salud, los proyectos y las intenciones de toda la familia universitaria.
La delegación también fue recibida por la Hna. Rita de Martino, RSCJ, en Villa Lante, casa donde vivió Santa Magdalena Sofía Barat, fundadora de la Sociedad del Sagrado Corazón. Allí, visitaron la capilla en la que oró durante sus años en Roma y el museo que conserva objetos personales de la Santa. La Eucaristía celebrada junto a la comunidad de religiosas de Villa Lante fue ofrecida por los estudiantes y colaboradores de Sagrado.
Una misión que trasciende fronteras
Además de participar en las actividades del jubileo, los representantes de Sagrado visitaron instituciones académicas y pontificias como la Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum) y el Instituto Alfonsiano, con el propósito de explorar oportunidades de colaboración en torno a la formación integral, la espiritualidad y la investigación educativa.
El Año Jubilar de la Esperanza, que se extiende hasta el 6 de enero de 2026, marca un tiempo de renovación para la Iglesia y para las instituciones educativas que, como Sagrado, buscan acompañar a sus comunidades en el camino de la fe, el pensamiento crítico y la esperanza activa.
En Puerto Rico, el arzobispo metropolitano de San Juan, Mons. Roberto O. González Nieves, ha designado la Capilla Mayor de Sagrado como Templo Santo Jubilar, invitando a toda la comunidad universitaria a unirse espiritualmente a esta experiencia de reflexión y renovación.