El proyecto del estudiante Ema Córtiz es producto de la filosofía de aprender haciendo de la Escuela de Artes, Diseño e Industrias Creativas y cuenta con el respaldo del programa STARS y su Fondo Semilla.

El estudiante, Ema Córtiz, autor y gestor de Cuentos Rodantes.
Para el decano de la Escuela de Artes, Javier Hernández Acosta, esta iniciativa es un ejemplo de la misión que tienen con los estudiantes, ejecutar sus proyectos desde la idea hasta la ejecución.
“Quiero que sirva de ejemplo para otros estudiantes que tienen sus pasiones, que tienen intereses y que quizás no tienen una idea muy clara. Que sepan que para eso es el proceso de emprendimiento. Para entenderlo, para diseñarlo, para definirlo, para apoyarles con los recursos que necesitan, para que puedan ejecutarlos y celebrarlos como estamos haciendo aquí”, señaló Hernández Acosta.
El proyecto se concretó gracias al apoyo del programa Strengthening Teaching of the Arts for Students (STARS), subvencionado por el Departamento de Educación Federal, subvención otorgada a la Escuela de Artes, Diseño e Industrias Creativas para el desarrollo profesional de su facultad y estudiantes. Como parte del programa, se ofrece un fondo semilla para apoyar propuestas originales y creativas. En febrero de 2024, Córtiz recibió $800 para iniciar Cuentos Rodantes, además del acompañamiento en el diseño y producción de su propuesta.

De izquierda a derecha: Mara Pastor, líder académica de Escritura Creativa, presenta el proyecto Cuentos Rodantes de Ema Córtiz. Al centro, la pieza Insulares instalada en el Tren Urbano; a la derecha, integrantes de la audiencia.
“Lo más importante de este proyecto es motivar a nuestros estudiantes y que se animen, que entiendan que sus ideas no son pequeñas. Que pueden explorar sus pasiones y su creatividad y que cuentan, desde la Escuela de Artes, específicamente con un programa que está ahí para apoyarles para hacer que sus metas y sus sueños sean viables”, explicó Magdalena Alemán, co-directora del programa STARS.
Cuentos Rodantes tiene como propósito aumentar el índice de lectura en Puerto Rico, llevando cuentos cortos y poemas a espacios concurridos como la estación de la Universidad del Tren Urbano. Córtiz busca provocar experiencias espontáneas de lectura en la vida diaria de las personas.
“Creo en la literatura como acto público, en el poder de un poema o una frase colocada en el lugar adecuado. Queremos sacar la literatura de las estanterías y ofrecer a la gente la oportunidad de leer un cuento de 15 segundos o un minuto en medio de su rutina”, compartió el estudiante.