Mostrando el espíritu solidario que llevan en sus corazones, estudiantes internacionales, atletas y empleados se dedicaron esta pasada semana a la restauración del campus tras el paso del huracán Irma.

Por Nicole Ortiz Marrero
Comunicaciones Integradas
Haciendo el bien, sin mirar a quien, todos pusieron su grano de arena para lograr que Sagrado volviese a la normalidad.
Un huracán categoría 5 nunca había sido presenciado en el Atlántico y para muchos de los estudiantes internacionales que nos visitaban esta también era su primera experiencia con un ciclón. En Puerto Rico, no solo conocieron cómo prepararse antes, durante y después del evento atmosférico sino aprendieron del sentido de comunidad y apoyo que arropa a los puertorriqueños en estas situaciones.

Tras el paso de Irma, jóvenes de los Programas de Movilidad Estudiantil e Inmersión en Español de California y atletas se unieron al personal administrativo y docente para recoger hojas, ramas y escombros hasta tener un campus listo para recibir al resto de la comunidad sagradeña. Su arduo labor de horas rindió frutos cuando esta semana pudimos recibir una ola de delfines en su alma mater.

Ante su dedicación con nuestra universidad, solo resta decir: ¡GRACIAS! Gracias por contribuir y ayudar en estos momentos de emergencia. En Sagrado siempre habrá un lugar para ustedes.