El estudiante de Sagrado te cuenta lo que vivió en este maravilloso país suramericano.
Por Iván J. Torres Guerra
Estudiante de Sagrado
En el 2019, mientras tomaba una clase de Ciencias Sociales en Sagrado, el profesor mencionó que para conocer una ciudad había que perderse en ella; línea de pensamiento que no entendí en un inicio. Sin embargo, al paso de unos meses comenzó a tener sentido tanto en mi rol de estudiante de Comunicación, como en mi vida cotidiana.
Ese mismo año tomé la decisión de cursar estudios en el extranjero y seleccioné como destino Buenos Aires, Argentina, una ciudad que me cautivó con sus inmensos edificios, buena gastronomía e interesante cultura. Allí me transporté en bicicleta, taxi, subte, colectivo, bus, tren, barco, y hasta en avión dentro del mismo territorio argentino. Durante esos meses, logré recorrer y conocer zonas llenas de historia, arte y paisajes que eran muy diferentes a los que se ven en nuestro 100×35.
Mientras estaba en la ciudad porteña conviví con personas que no compartían mi cultura, lo cual fue retante; estudié entre una jerga completamente diferente a la mía, lo que hacía la experiencia más interesante; tuve la oportunidad de absorber información con nuevos puntos de vista y hasta probé comida que nunca había visto. Todas esas experiencias hicieron de América del Sur el lugar en el que comencé a entender lo maravilloso de “perderse en una ciudad” entre nuevas culturas e ideas.
Hoy, dos años después de haber cruzado el charco, me llena de felicidad reconocer la importancia de salir de casa para valorar “lo nuestro” y “lo de otros”. Cada día recuerdo que esas experiencias se sumaron a mi desarrollo personal y profesional de una forma directa y para toda la vida.
Gracias a Argentina pude comenzar a crear conciencia sobre el rol del ser humano en el planeta y cómo todos tenemos la oportunidad de aportar a que el mundo sea un mejor lugar.
Iván J. Torres Guerra
Estudiante de Sagrado
El haber coincidido con personas de México, Colombia, Perú, Venezuela, Guatemala, Ecuador, Chile, Argentina, Brasil, Estados Unidos, España, Italia, Francia, Portugal, Alemania, Holanda e Inglaterra me hizo acercarme a la idea de no ser un desconocido del mundo y activó en mí el deseo de conocer más. Asimismo, reconozco que en esos meses no solo conocí un fragmento más del mundo, sino que me conocí más a mí y aprendí a valorar nuestra cultura puertorriqueña. Comencé a querer con más ganas eso que nos hace “boricuas de pura cepa”, aplaudir cuando aterriza el avión, esa velocidad peculiar cuando nos emocionamos por algo y ese “ay bendito” que aplicamos en la mayoría de nuestro diario vivir.
Me siento afortunado porque vivir esa experiencia me demostró que soy capaz y que estoy listo para enfrentar situaciones retantes. Más aún, puedo admitir que me moldeó al nivel de poder comenzar a tener una mente más abierta ante nuevas ideas y líneas de pensamiento. La posibilidad de conectar con culturas diferentes nos abre la puerta a entender que estamos en un proceso continuo de aprendizaje y que es válido admitir que no lo sabemos todo.
Si tienes ganas de retarte, aumentar tus conocimientos y comenzar una aventura que aporte a tu crecimiento personal y profesional, ¡HAZLO! ¿Qué te detiene?
Puedes visitar www.sagrado.edu/internacional o enviar un correo electrónico a internacional@sagrado.edu para conocer cuáles son los destinos internacionales que esperan por ti. Estoy seguro que en la Oficina de Internacionalización y Relaciones Interuniversitarias de Sagrado están deseosos de ayudarte en este proceso.