
Por: Comunicación Institucional
Durante el Almuerzo de Acción de Gracias, la Dra. Anuchka Ramos Ruiz, provost y vicepresidenta ejecutiva de Asuntos Académicos y Estudiantiles, compartió con la comunidad universitaria un mensaje reflexivo sobre cómo enfrentar los cambios que trae la vida. Inspirada en imágenes poderosas, como la hoja caduca que cae o los caminos que desaparecen bajo la hojarasca, extendió una invitación a los estudiantes y a la comunidad a mirar este momento con conciencia, generosidad y valentía.
De sus palabras resaltaron tres enseñanzas centrales que conectan directamente con la misión y el espíritu de nuestra universidad.
Practicar el desprendimiento
Soltar lo que ya no nos sirve nos permite responder a los cambios con mayor claridad y serenidad. La Provost recordó que, al igual que los árboles dejan caer sus hojas cuando es tiempo, también nosotros estamos llamados a reconocer cuándo algo deja de impulsarnos hacia el crecimiento. El desprendimiento se convierte así en una forma de sabiduría: libera, ordena y abre espacio para lo nuevo.
Servir desde el amor transforma
El mensaje también subrayó que el amor, entendido como acción, atención y compromiso, es una fuerza transformadora. Inspirada en reflexiones de bell hooks, la Dra. Ramos destacó que servir desde el amor es practicar la escucha, la compasión y la generosidad. Esta forma de amar pone nuestro conocimiento al servicio del bien común.
Elegir renovarnos siempre
Ser universitarios significa permitir que nuestras ideas, perspectivas y convicciones evolucionen. La Provost invitó a la comunidad a abrazar la renovación como parte de la experiencia académica y humana: cambiar de opinión, abrirse a otras miradas y permitir que el pensamiento se transforme. Renovarnos es un acto de valentía que sostiene el progreso personal y colectivo.
En tiempos de reflexión, estas tres enseñanzas nos recuerdan que siempre podemos encontrar y crear nuevos caminos desde el amor, el desprendimiento y la renovación constante.