
Por Comunicaciones Integradas
La Junta de Síndicos de Sagrado otorgó la medalla Rosa Filipina Duchesne en honor a una de las primeras hermanas en unirse a la Sociedad del Sagrado Corazón a principios del Siglo 19 y quien fue la primera misionera de la Sociedad al cruzar fronteras desde Francia hasta Estados Unidos. Las escuelas que fundó en América forman parte de la red de colegios del Sagrado Corazón, extendida por todo el mundo.
Para reconocer la labor de aquellos que, como ella, han “cruzado fronteras” llamados por una vocación de servicio y han tenido un impacto trascendental en la vida de los demás, esta medalla se hace entrega durante la Misa de Graduación con el propósito de que nuestras graduandas y graduandos tengan presente ejemplos de servicio que les sirvan de inspiración en su nueva etapa de vida.

Este año, el honor recayó en la hermana Nancy Madden, quien es originaria del estado de Georgia y quien se unió a las Siervas Misioneras de la Santísima Trinidad. Desde su llegada a Punta Santiago en 1984, ha sido un faro de esperanza para miles. Su visión dio origen a P.E.C.E.S., una organización que ha impactado a más de 25,000 personas al año, promoviendo el desarrollo integral de comunidades a través de la educación, la prevención, la economía solidaria y el acompañamiento humano.
Su amor por la juventud, su compromiso con la justicia social y su incansable labor comunitaria la convierten en un ejemplo vivo de lo que significa servir con el corazón. Y como si fuera poco, también ha extendido su compasión a los animales, fundando el santuario El Faro de los Animales y colaborando con Punta Santiago Dogs. La Hermana Nancy es símbolo de que el verdadero liderazgo nace del servicio y que cada acto de entrega puede sembrar esperanza donde más se necesita.