La carta en discusión fue “Diseñar nuevos mapas de esperanza”, del papa León XIV.
Por: Inés García Acosta, estudiante de Periodismo
Colaboradora de inSagrado
Recientemente se llevó a cabo la conferencia virtual “Carta Apostólica: Diseñar nuevos mapas de esperanza”, como parte de las iniciativas del Centro Sofía, con el propósito de reflexionar sobre los planteamientos de la carta apostólica escrita por el papa León XIV. El encuentro se enmarcó en la conmemoración de los 60 años del decreto conciliar Gravissimum Educationis y propició un espacio de análisis sobre el presente y el futuro de la educación cristiana. El conversatorio contó con la participación de Raúl Nieves Rivera, superintendente de escuelas católicas de la Arquidiócesis de San Juan; Rosangélica Oyola Borges, maestra de estudios religiosos; y Yamil Samalot Rivera, profesor de Teología y capellán de la Universidad del Sagrado Corazón, quienes abordaron distintos capítulos de la carta apostólica y compartieron sus reflexiones desde perspectivas educativas, pastorales y teológicas.
El padre Yamil Samalot ofreció una introducción al concepto de educación cristiana según la carta, destacando que el entorno educativo actual es complejo, fragmentado y altamente digitalizado. En su análisis histórico, subrayó la importancia de la evangelización como parte del proceso educativo y la relación esencial entre la fe y la razón en la formación integral. “La educación es un acto esencial en el proceso que define a la Iglesia: la evangelización”, expresó.
Por su parte, Oyola Borges centró su intervención en el rol de la familia como base del proceso educativo. Señaló que es en el hogar donde los niños comienzan a conocer los valores y principios del cristianismo, e hizo un llamado a integrar a las familias de forma activa en la educación cristiana. Asimismo, resaltó la importancia de que los educadores se mantengan en formación continua para responder a los retos del contexto actual. “Es en la casa donde un niño aprende a amar”, afirmó.
Nieves Rivera abordó la necesidad de actualizar la educación cristiana ante los cambios tecnológicos. Indicó que las instituciones educativas enfrentan riesgos si no desarrollan una visión tecnológica clara, y propuso la creatividad pastoral como una herramienta clave para responder a estos desafíos. No obstante, enfatizó que la tecnología no sustituye el componente humano del proceso educativo. “Ningún algoritmo sustituye lo que hace humana la educación”, destacó.
El conversatorio virtual concluyó con una invitación a las instituciones cristianas a innovar y a colocar al estudiantado en el centro de sus proyectos educativos. Samalot Rivera cerró el encuentro con una serie de preguntas de reflexión dirigidas al público, reafirmando la necesidad de renovar la educación cristiana desde una mirada crítica, esperanzadora y comprometida con la realidad contemporánea.