«Conéctate me ayudó a entender que vale la pena invertir tiempo en reflexionar sobre lo que deseamos en la vida», Angélica Rosario.
Por Angélica Rosario
Estudiante de Relaciones Públicas
En la vida, especialmente en la etapa universitaria, muchas veces nos sentamos a esperar el momento ideal. Así es como pasan los años y cuando estamos finalizando nuestro recorrido nos damos cuenta que nunca hicimos algo por nosotros mismos esperando el “momento ideal”.
El pasado viernes 6 de septiembre de 2019 un grupo de 14 estudiantes, participantes del Proyecto Conéctate, emprendió un viaje hacia la casa Espiritual del Sagrado Corazón ubicada en Barranquitas. Durante un fin de semana, vivirían la primera etapa del Proyecto de liderazgo solidario Conéctate. La convivencia comenzó con algunas dinámicas y juegos cuyo objetivo principal era brindar un espacio libre para que todos los integrantes tuviésemos la oportunidad de conocernos y sentirnos incluidos, en un clima de plena confianza y de familia.
El sábado participamos de talleres para facilitar la conexión con nuestro interior. Identificando situaciones de nuestra vida que nos han marcado y que han hecho de cada uno de nosotros lo que somos ahora, pudimos conocer mejor nuestra personalidad, identificar nuestras metas y comenzamos a delinear nuestro proyecto personal de vida.
Esta convivencia fue una experiencia llena de retos y grandes descubrimientos. No ha sido fácil mirarme adentro y enfrentarme a acontecimientos del pasado que todavía me evocan dolor. Conocerme mejor hace que me sienta más empoderada y que tenga más claro hacia dónde voy. Además, pude construir relaciones de amistad con mis compañeros; es hermoso saber que desde ahora tengo amigos con quien contar y que juntos podamos continuar aportando a nuestro entorno comenzando un cambio con verdaderas acciones de honestidad, respeto y compromiso.
Conéctate me ayudó a entender que vale la pena invertir tiempo en reflexionar sobre lo que deseamos en la vida, luchar por nuestros sueños y a no quedarnos esperando el momento ideal; atrevernos a emprender.