El presidente de la Fundación René Marqués sostuvo un ameno intercambio sobre la vida y obra del autor con estudiantes de Teatro.
Por Liz Yanira Del Valle Huertas
Colaboradora
“Los personajes principales de la obra de René Marqués son mujeres. En toda su obra hay una gran defensa a la mujer puertorriqueña”, así lo afirmó el Sr. José Manuel Lacomba, presidente de la Fundación René Marqués durante el primer conversatario que tomó lugar en el Teatro Experimental de Sagrado como parte de la celebración del centenario del célebre autor.
Acompañado del Dr. Edgar Quiles y presentado por la profesora de Teatro, Idamaly Jiménez, Lacomba sostuvo un ameno intercambio sobre la vida y obra del autor, con un nutrido grupo de estudiantes de los cursos de Teatro I y Teatro II de Sagrado, impartidos por el Prof. Víctor González.
El nonagenario dominó las tablas con lucidez, energía y la mejor disposición de que los estudiantes se sintieran cercanos al mundo vivido por Marqués.
“Él me contó que las protagonistas de los Soles Truncos eran amigas de su madre, a quien solían visitar con frecuencia. Recordaba que eran hijas de un farmacéutico que se cayó de un caballo y murió. Siempre vestían de negro”.
El custodio de la obra del escritor afirmó que Marqués tenía una “mente fotográfica, carácter fuerte y exigente ante los detalles”.
“Escribía en silencio absoluto, por muchas horas seguidas, apenas comía, en el proceso apenas hablaba. Aquello era un trabajo desbordante”,
expresó a la vez que comentó sobre la futura publicación de algunos trabajos inéditos del prolífico autor como lo son Pueblo Agónico y Los Condenados.
Recordó las dificultades enfrentadas por el autor, ante el ambiente de censura que enfretaba el país en la década del 50.
“Nadie quería producir ni protagonizar Palm Sunday, creían que era de un tema religioso pero cuando la leían, rapidito la rechazaban”, dijo. La obra hace referencia a la Masacre de Ponce (1936), hecho histórico de los evidentes enfrentamientos políticos acaecidos en el Puerto Rico de los años 30.
Para Lacomba, leer la obra de Marqués es también un ejercicio de reafirmación puertorriqueña.
“No importa el género que leas de él, tiene su impronta. Para mí René Marqués nació escritor. Mostraba una espontaniedad en su escritura, una sencillez pero a la vez una contundencia en los temas que siguen vigentes, por eso su trascendencia. Fue un visionario”,
agregó.
La profesora Jiménez, también organizadora del evento, destacó la importancia de escribir desde la propia realidad de cada uno.“Escribir desde adentro. De hecho, no todo está contado, no todo está dicho”, puntualizó.
El amigo de Marqués respondió a las preguntas realizadas por los presentes y finalizó el conversatorio con un consejo para los futuros dramaturgos del país.
“Sigan el ejemplo de este autor que no dejó perder la flor del instante”, refiriéndose así al acto de prestar atención a todo lo que ocurre en su entorno y aprovechar las oportunidades que se les presentan.
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