La comunidad universitaria celebró la Fiesta de Rosa Filipina Duchesne, la primera misionera de las Religiosas del Sagrado Corazón en América.
El evento congregó a alumnos, antiguas, ex alumnos, facultad y personal administrativo en una Eucaristía en la Capilla Mayor de la Institución. La misa se dedicó a toda la labor voluntaria y misionera en Sagrado.
Luego, al finalizar la ceremonia, los asistentes tuvieron la oportunidad de compartir y celebrar la vida de la religiosa.
Rosa Filipina Duchesne
Fue gracias a ella, y a Magdalena Sofía Barat, que la sociedad del Sagrado Corazón logró expandirse por todo el mundo. Actualmente, hay congregaciones de las religiosas del Sagrado Corazón en 41 países.
La vida de Filipina Duchesne destacó por su compromiso con las poblaciones más vulnerables. Ayudó a pobres, prisioneros y niños necesitados. Además, a mediados del siglo XIX fue directora de cinco conventos en el sur de Estados Unidos.
Para Filipina Duchesne la educación era muy importante. En sus escuelas el currículo combinaba los intelectual con lo espiritual. Destacó además por aceptar a poblaciones indígenas y a todo tipo de estudiantes, sin distinción de raza.
Santa Rosa Filipina Duchesne murió el 18 de noviembre de 1852, a la edad de 83 años. Está enterrada en un santuario construido en su honor en la Academia del Sagrado Corazón en St. Charles, Misuri. Fue beatificada en 1940 y canonizada el 3 de julio de 1988.
El próximo año inicia la conmemoración de su bicentenario. La Universidad del Sagrado Corazón realizará varias actividades comenzando con un taller a celebrarse del 24 de febrero al 5 de marzo sobre Liderazgo Solidario en alianza con el Stuart Center en Washington.