Este delfín sirvió 9 años en el ejército y, a su regreso, retomó el bachillerato en Artes Visuales.
Por Liz Yanira Del Valle
Colaboradora de inSagrado
Tras su regreso del conflicto bélico en Iraq, el veterano Rafael Camacho Figueroa encontró un «renacer» físico y emocional en la pintura y la Universidad del Sagrado Corazón.
Este delfín volvió a la universidad, con sugerencia y apoyo de su esposa, para terminar un bachillerato en Artes Visuales a sus 38 años de edad y con tres hijos. Fue todo un reto, pero Rafael está feliz ya que en este transcurso logró salir de la depresión que le afectaba.
“Serví 9 años en el ejército. Trabajé en el área de ingeniería, que fue lo que estudié. Sufrí una fractura en la espalda que me trajo serias secuelas. Además, el estar en alerta constante como medida de defensa en un conflicto bélico es favorable, pero al regresar hay que nivelarse; asunto no imposible, pero complicado», contó el recipiente de la Beca de las Artes, que otorga GM Group, Inc. en Sagrado.
Para Rafael, su tiempo en la universidad ha sido uno transformador.
“Sagrado me cambió la perspectiva de vida. Profundizó mi convicción al llamado de sensibilizarnos, de unirnos y creer en una sanación individual y colectiva”
Rafael Camacho Figueroa
Estudiante de Sagrado
Rafael también buscó ayuda de las organizaciones Wounded Warrior Project y PostTraumatic Art Foundation.
“En la última ya he dado dos talleres para otros veteranos que buscan de la arteterapia como medida alterna para su recuperación. En uno de ellos compartí una técnica que aprendí de mi mentora en Sagrado, la profesora Marilyn Torrech. Trabajamos el ‘zentangle’, técnica de dibujo en la cual vas moviendo la mano según la mente te va llevando”, explicó el sagradeño con 3.96 de promedio.
Según el entrevistado, es hora de abrir la conversación sobre los estigmas y prejuicios que sufre la población de veteranos, que a su vez considera una «invisibilizada».
“La cultura militar es una muy cerrada. A muchos les de trabajo reconocer y buscar la ayuda. A mí me tomó dos años”, expresó.
En Sagrado, Rafael se mantiene activo en y fuera del salón de clases. Para él, el profesor Mario Cardona es su mentor en el medio de la serigrafía y no pierde tiempo en ayudarle. Recientemente se celebró la actividad “El color del sonido”, donde el coro sagradeño cantaba junto a la participación de los estudiantes de música y Rafael pintaba según su interpretación de las melodías.
Además de exponer su arte, tiene como meta seguir en su misión voluntaria de ayudar a otros veteranos, continuar con sus impresiones de serigrafía en camisetas y estudiar una maestría en Artes Visuales. ¡Enhorabuena!