Los estudiantes Wilmarie Olivera, Alejandro Marrero y Rey Peña, diagnosticados con autismo, relatan cómo la Universidad facilita su jornada e interacción académica.
Por Liz Yanira Del Valle Día
Colaboradora
Para concluir este abril, Mes Mundial de Concienciación sobre el Autismo que visibiliza a las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA), además de promover el ejercicio efectivo de sus derechos, inSagrado conversó con un egresado y dos estudiantes activos(as) de la Universidad del Sagrado Corazón que son participantes del programa Habilidades+ donde los(as) apoyan en el manejo de la vida universitaria y su diagnóstico de autismo.
Rey Peña Torres, superando el Síndrome Asperger
“Hay familias que llegan a ser desconocidos, pero también hay desconocidos que llegan a ser familia, eso lo aprendí aquí en Sagrado”, expresó Rey Peña Torres, exalumno de la Escuela de Comunicación Ferré Rangel (ECFR), para quien el campus es como su casa.
De hecho, si es alguien conocido por la comunidad universitaria es Rey, pues su personalidad carismática le ganó popularidad en el campus e inspiró a muchos(as) a superarse.
“Me diagnosticaron con Síndrome Asperger a los 16 años, recibí terapias: del habla, ocupacional y también para mis oídos pues soy medio sordo. En mi caso, lo más difícil es seguir las normas sociales, aunque en la Universidad fui adaptándome a los cambios”, relató el joven de 28 años, graduado de un bachillerato en Fotografía (2020) y una maestría en Narrativas Digitales (2022) de Sagrado. El Síndrome Asperger forma parte de los TEA.
Rey aseguró que en la Universidad su gran apoyo fue el Programa Título 5 donde tomó tutorías entre otros servicios, al graduarse obtuvo 3.5 de promedio (ba.) y 3.7 de promedio (ma.). Además de la oportunidad de trabajar para pulir sus destrezas.
“Trabajé en la oficina de Actividades Atléticas y Recreativas y Cable Visión como generador de gráficas y director de cámara. Además, fui radio-técnico de consola en Radio Activa”, recordó Rey quien domina el español, inglés y francés; y sabe portugués, italiano, japonés y hebreo en nivel básico.
Rey tampoco olvida al profesor Nelson Hernández y al fenecido Dr. Julio Fonseca, psicólogo que le habló sobre el Disney College Program, internado que hoy cursa.
«Soy un orgulloso exalumno de esta Universidad», dijo el Delfín que invita a otros(as) jóvenes con autismo a no negarse a la posibilidad de una vida independiente, a buscar ayuda en la equinoterapia y en Rehabilitación Vocacional.
Habilidades+
Wilmarie Olivera Negrón
Desde muy chica, Wilmarie Olivera Negrón fue diagnosticada con autismo lo que dificultó su comunicación y concentración. “Me perdía en los trabajos, pero entre mi madre y los maestros de Educación Especial pude salir adelante y llegar a esta Universidad”, dijo la joven que cursa su primer año en el bachillerato de Música de la Escuela de Artes, Diseño e Industrias Creativas.
“Las clases de ‘performance’ y laboratorio de voz me han ayudado muchísimo para manejarme. Antes no me atrevía a moverme mucho, ahora he perdido el miedo y he ganado la seguridad”, expresó Wilmarie, quien sueña con ser cantante.
Ella recibe los servicios de Habilidades+, un programa de servicios de apoyo al estudiante que tiene como propósito principal el respaldar a los(as) estudiantes con diversidad funcional para que desarrolle destrezas y habilidades que lo(la) ayuden a lograr con éxito sus metas académicas.
“En el Programa de Música los estudiantes han sido muy buenas personas, me llevó muy bien con ellos, somos como una pequeña familia. A pesar de que soy reservada, voy abriéndome más a ellos”, agregó.
Alejandro Marrero Velázquez
Ahora bien, el sagradeño Alejandro Marrero Velázquez fue diagnosticado con autismo en 2021, previo a «solo me identifican con déficit de atención»; aseguró delfín que estudia Fotoperiodismo en la ECFR desde enero 2023.
Igual que Wilmarie, Alejandro recibe los servicios de Habilidades+ donde se siente a gusto y acogido por la comunidad de la Universidad y, en particular, por el profesorado.
“Voy bien en mis clases y estoy entusiasmado, no es tan fácil pero al fin me siento apoyado, el ambiente es agradable”, resumió este joven que ya posee un certificado en diseño gráfico, disfruta de jugar ajedrez y leer sobre filosofía e historia.
Los TEA son discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro que causan problemas con la comunicación e interacción social, de conductas o intereses restrictivos o repetitivos de los(as) que lo(s) padecen. Estos(as) podrían tener maneras distintas de aprender, moverse o prestar atención, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Sagrado es pionera, a nivel local, en establecer Habilidades+ desde el 2021, un programa federal para los estudiantes con diversidad funcional, dirigido por María Miranda Castro en la institución. Visita www.sagrado.edu/habilidades/ o escribe a maria.miranda@sagrado.edu para más información.
La Universidad también tiene el Programa de Apoyo al Estudiante (PAE) que provee mentorías, tutorías y apoyo tecnológico y financiero para facilitar ajuste a la vida universitaria y el progreso académico de sus participantes, en www.facebook.com/paesagrado para detalles.