
La Escuela de Negocios de la Universidad del Sagrado Corazón, en colaboración con el Colegio de Contadores Públicos Autorizados (CPA) y la Asociación de Economistas de Puerto Rico (AEPR), llevó a cabo el panel “Importancia del Impuesto Mínimo Global para el desarrollo de Puerto Rico y el ambiente de inversión” el pasado 30 de enero de 2025.
Daniel Santamaría Ots, economista de Espacios Abiertos; la Lcda. Denisse Flores Caldera, CPA, abogada, socia de PWC y pasada presidenta del Colegio de CPA; y la Dra. Eileen Segarra Alméstica, economista y catedrática del Departamento de Economía de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, ofrecieron una perspectiva abarcadora sobre los retos y oportunidades que presenta la adopción del impuesto mínimo global para Puerto Rico. El panel destacó las complejidades del sistema contributivo y cómo estas políticas impactan tanto el clima de negocios como el desarrollo económico de la isla.
Durante el panel se discutió cómo la implementación de este impuesto podría generar ingresos adicionales significativos para Puerto Rico, enfatizando que la inacción no es una opción viable. Se abordó sobre el impacto potencial en diversos sectores económicos, no solamente en términos de recaudos, sino también en cómo podría impactar en los incentivos contributivos y no-contributivos que actualmente atraen la inversión. “El impuesto mínimo global obliga a reestructurar el programa de incentivos y el sistema tributario en general. Una reforma contributiva abarcadora se hace ahora aún más necesaria”, indicó el CPA y Profesor de la Escuela de Negocios, Lcdo. Rolando López Rivera.
A pesar del retiro de Estados Unidos del acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en inglés), el panel coincidió que la aprobación del impuesto mínimo global es una oportunidad para que Puerto Rico reformule su estrategia económica y contributiva, y explore nuevas vías para el desarrollo y el crecimiento.
“Este panel ha resaltado la urgencia de adoptar el impuesto mínimo global como una medida para fortalecer nuestra economía. Ignorar esta oportunidad no es una opción. No solamente porque promete ingresos adicionales al país, sino también porque tiene el potencial de impactar a múltiples sectores, y al bienestar general de la economía. Además, es fundamental que la comunidad estudiantil se exponga a la discusión de estos temas, lo que enriquece su formación académica, y les permite formular opiniones informadas.” – comentó la Dra. Alba Brugueras Fabre, Presidenta de la Asociación de Economistas de Puerto Rico y también Catedrática Auxiliar de la Escuela de Negocios de la Universidad del Sagrado Corazón.
Este panel fue parte de una serie de eventos de la Escuela de Negocios para promover el diálogo y la comprensión sobre temas económicos y contributivos clave que impactan a la isla.