Además, la directora de este espacio dedicado al arte entrevista a nuestra artista visitante Amber Robles-Gordon.

Por Norma Vila
Directora de la Galería de Sagrado
Para la Galería de Arte de la Universidad del Sagrado Corazón su programación de este año académico 2019-2020 tenía que ser contundente puesto que coincidiría con alcanzar veinticinco años de fundación.
Con el fin de celebrarlo decidimos dar unos pasos concretos y comenzamos dando cabida a la primera exposición retrospectiva de la conocida cineasta y profesora de Sagrado, Sonia Fritz. La exhibición fue curada por Margarita Fernández Zavala e hilvanó dos temas de suma importancia para la cineasta, y de vital difusión a nuestra comunidad, los derechos de las mujeres y de los grupos emigrantes. La Galería se convirtió en una sala de cine, donde el espectador podía disfrutar de una selección de 23 documentales de Fritz.
Luego, a finales del 2019, presentamos el trabajo armonioso, versátil y reflexivo de una de las profesoras pioneras de nuestro programa de Artes Visuales, la artista Diana Dávila. La importancia de la exposición Tangible lo intangible residió en que por primera vez el o la visitante pudo ver cómo una idea (intangible) se materializaba (tangible) a través del talento de Dávila en pintura, cerámica, joyería, dibujo y todas las anteriores en una. El estudiantado y el público general quedaron cautivados por este dominio de técnicas y conceptos. Además, la artista realizó sendos talleres de joyería y cerámica en los que compartió sus conocimientos.
A comienzos del segundo semestre, paralelo a la fecha de aniversario de la Galería, comenzó la exposición colectiva Edición 25/25, compuesta de una selección de obras realizadas por veinticinco exalumnos que han sobresalido en su medio, alcanzando logros en la escena de las artes visuales a nivel local e internacional con propuestas que van desde lo más tradicional, como es la serigrafía, hasta propuestas más contemporáneas utilizando la realidad virtual. La vicepresidenta ejecutiva de Asuntos Académicos de Sagrado, la doctora María Teresa Martínez Diez, resaltó que en su cuarto de siglo de vida “la Galería ha cumplido con la idea firme de identificar la producción de la industria cultural y creativa local y exhibirla. En esta ocasión honramos a los que un día recibieron inspiración en la misma y hoy comparten su talento con orgullo”.
Desde sus comienzos, la misión de la Galería ha sido ofrecer al público universitario y externo una programación heterogénea que investigue y documente temas humanísticos de actualidad a través del arte puertorriqueño. Más allá de trabajar lo heterogéneo dentro de las manifestaciones artísticas, como institución solidaria con una misión civil y académica hemos apostado a darle voz y espacio a proyectos y artistas que fomenten temas de justicia social. Temas como la equidad de género, raza, creencias, valores y nuestra diáspora. Es uso y costumbre que la facultad y el estudiantado utilicen la Galería como un laboratorio de enseñanza-aprendizaje donde creen experiencias interdisciplinarias y fortalezcan el pensamiento analítico y creativo. Pero ¿cómo exponerlos a lo que ocurre fuera de la isla?
Para este año académico, la Galería decidió comenzar un programa de artista visitante y seleccionó a la artista afro-puertorriqueña radicada en Washington D.C, Amber Robles Gordon. A comienzos del año académico, Robles-Gordon visitó por primera vez la isla desde que se fue de Puerto Rico cuando era muy pequeña. Ocupó como artista invitada la casa de presidente, anexa al campus e impartió una conferencia a varios grupos de estudiantes. En abril de 2020 iba a exhibir las obras creadas a partir de su experiencia mientras visitó el país. Su propuesta lleva el apropiado título «A Place of Breath and Birth» (Un lugar de aliento y nacimiento).

Contar con una artista visitante contribuye a la formación de los y las estudiantes mucho más allá de una clase, funciona como una travesía en el lugar y fortalece los lazos con la comunidad. Más importante aún, los y las artistas visitantes fortalecen nuestra visión de la educación para toda la vida al desafiar el marco de “la respuesta correcta” que limita la experiencia de la enseñanza y el aprendizaje. Este fue el caso cuando Amber Robles en su segunda visita a Sagrado, el 21 de noviembre del 2019, impartió una conferencia de su trabajo y práctica artística a tres grupos del programa de Artes Visuales. El grupo de estudiantes que asistió escuchó sobre la práctica profesional de la artista, cómo ha roto con los estereotipos de mujer afrodescendiente-latina y artista y cómo utiliza su profesión como sustento y defensa de la justicia social.
Amber Robles Gordon es una artista conocida por recontextualizar materiales no tradicionales en diferentes escalas desde obra bidimensional hasta sus obras de arte público. Su intención es hacer énfasis sobre la esencialidad de la espiritualidad y la temporalidad dentro de la vida. Robles se siente impulsada por la necesidad de construir su propio camino distintivo, innovar y desafiar las normas sociales, por ello su obra de arte es poco convencional y no formulada. Sus creaciones son representativas de sus experiencias personales y las paradojas dentro del desequilibrio de las energías masculina y femenina en nuestra sociedad. En última instancia, su intención es examinar los paralelismos entre cómo la humanidad percibe sus mayores recursos, hombres y mujeres, y cómo tratamos nuestras posesiones y el medio ambiente.
Tener la oportunidad de coordinar sus dos visitas al campus de Sagrado, intercambiar experiencias, escuchar su motivadora conferencia a los y las estudiantes y ver en su serie reciente el fruto de esa visita a la isla provocó en mí el deseo de entrevistarle. Deseo que todos ustedes puedan conocer más de Amber Robles Gordon.

N: Place of Breath and Birth es el título de tu reciente producción desarrollada en Puerto Rico. Por favor, ¿podrías elaborar sobre el significado del título?
Amber: El título literalmente vino de mi deseo de saber más sobre el lugar donde nací y donde mi madre pasó su infancia. Puerto Rico es mi lugar de nacimiento y el lugar donde respiré por primera vez. En el momento de mi nacimiento, la mayoría de mi familia, materna y paterna, vivía en St. Thomas, Islas Vírgenes. Pasé los primeros dos años de mi vida en St. Thomas y luego me mudé con mi mamá y mi papá a Washington DC. Mi madre, es el vínculo principal con mi lugar de nacimiento, ella me enseñó español y encendió mi identidad con «La Isla». Durante mi viaje a Puerto Rico en septiembre de 2019, comencé la búsqueda de miembros de mi familia que aún residían en Puerto Rico. Sentí que esta búsqueda me ayudaría a cultivar una relación más profunda con Puerto Rico.
Luego de mis dos visitas a Puerto Rico a finales del 2019,decidía comienzos del 2020 alquilar un apartamento en Puerto Nuevo para comenzar a producir la serie «A Place of Breath and Birth». Debido a los terremotos persistentes, y el riesgo que representan para la comunidad Sagrado, mi exhibición se vio pospuesta, más tarde con el inicio de la pandemia COVID-19, todo a nivel mundial se alteró y tuve que regresar a Washington D.C. Las nuevas obras producidas bajo el título Un lugar de aliento y nacimiento se trasladaron a una plataforma en línea.
Esta sería mi primera oportunidad de exhibir en el Caribe y profundizar mi relación con mi lugar de nacimiento, Puerto Rico, la Isla del Encanto. Es por eso que he titulado la exposición, Lugar de aliento y nacimiento. Esta fue mi declaración original como artista que dio origen a esta serie y todavía está ardiendo y guiando diariamente mi descubrimiento. La intención de la propuesta para una exposición individual en P.R. fue empoderar a mi yo de cinco años. Para darle la fuerza para luchar por ella misma y su lenguaje. Nací en San Juan, Puerto Rico y crecí en Arlington, Virginia. Mi primer idioma era el español, pero a los cinco años llegué un día de la escuela y le dije a mi madre: “ya no hablaré en español”. A partir de entonces, sólo respondí a mi madre que habla español e inglés en inglés. Más tarde, llegué a comprender que entregué mi lengua española, una parte crítica de mi identidad cultural, para poder «adaptarme» a una versión de mí misma que posiblemente podría coincidir con «el molde prescrito» que otros tenían para una niña de piel morena como yo. En ese momento, mi familia y yo vivíamos en una zona de los Estados Unidos donde había pocas personas que se parecían a mí y hablaran español.
Aunque con el tiempo, los insultos cesaron, las microagresiones, preguntas insensibles, suposiciones y juicios persistieron. A lo largo de esta vida, una y otra vez, he tenido que elegir identificarme con mi color marrón/negrura sobre los otros lazos culturales que unen a otras personas de habla hispana con su cultura. Aunque, mi narrativa personal es el foco principal de estas obras de arte, continuaré contextualizando la misma dentro de los hilos políticos, socioeconómicos y ambientales que definen y a menudo se utilizan para controlar, alienar o maltratar a los puertorriqueños en general y a los afro-puertorriqueños en particular. Además, mi obra de arte trata sobre las intersecciones de la feminidad, el patriarcado, el hibridismo y el americanismo. En última instancia, espero que esta narrativa y esta obra de arte den voz a otros que caminan en tonos marrones, que respiran dentro de una forma femenina y que no se ajustan a las normas … pero son audaces y orgullosos.

N: Esa visita en septiembre del 2019 fue tu primera visita a Puerto Rico. ¿Cómo fue ese primer encuentro?
A: Técnicamente, mi viaje de dos semanas a Puerto Rico en septiembre de 2019 fue mi primer viaje como adulta. Mi madre me cuenta que había estado en Puerto Rico cuando niña. Sin embargo, realmente no tengo memoria de esas visitas. Durante ese primer viaje de adulta, me acompaño mi madre y nos dimos cuenta de que era la primera vez que viajamos solas. ¡Tuve a mi madre para mí sola! Ella es un ser humano increíble: siempre está trabajando, ayudando a familiares, amigos y organizaciones y causas que le preocupan. Ella siempre está haciendo algo. Por lo tanto, poder pasar tiempo con ella explorando el campus de Sagrado Corazón, museos y galerías de arte locales, el Bosque Nacional de El Yunque y otros lugares cercanos al hogar de mi madre durante su infancia fue inconmensurable. Además, gracias a esa visita conocí a mi novio. Así que tengo muchas buenas razones para celebrar haber podido visitar la isla.
N: Como nuestra artista visitante del año académico 2019-2020, usted ofreció una presentación a tres grupos del programa de Artes Visuales de la Universidad. Para aquellos que no estuvieron allí, ¿podría explicar cómo integra sus orígenes y creencias con el uso de diversos materiales y colores vibrantes?
A: Creo fielmente en seguir mi auténtica voz interna, esa es una parte esencial para poder integrar mis orígenes, creencias y proyectar esta conciencia en el uso de los medios y/o métodos que elija para crear o vivir. Para mi crear arte, es un método esencial de autoalegría y autoexpresión y un medio para compartir mis preocupaciones y conectarme a un poder superior.
Desde que tenía ocho años sabía que sería una artista. Más allá de ser amada y apreciada por mis progenitores cuando era niña; las otras actividades que desencadenaron una respuesta positiva innata e inmediata, fue el ser alentada y encomiada por mi creatividad. Recuerdo el sentimiento de orgullo cuando mi maestro de arte de segundo grado elogió mi pieza y cuando se me permitió colgar la obra de arte en el vestíbulo de nuestro edificio de apartamentos en Bretaña, Arlington, VA, cuando era una adolescente. Mis experiencias de vida han estado estrechamente relacionadas con mi amor por el arte y la creación.
También mis padres y el arte me alentaron a defender o abogar por los derechos y el trato hacia mí y hacia los demás. Tengo recuerdos vívidos, de meterme en problemas, especialmente en la escuela por el derecho a decir lo que pienso y reclamar el poder sobre mi cuerpo y mi voz. Me opuse a los chicos de secundaria que golpearon el derriere o rompieron los sostenes de las chicas que «les gustaban». Recuerdo el escozor de la bofetada recibida y mi decepción, al ver que el subdirector de la escuela se refirió a estas acciones de acoso personal, como actos de amor. Recuerdo la ira que brotaba dentro de mí, por ser castigada por gritarle y perseguir al perpetrador. Era claro que los niños no estaban sujetos a los mismos estándares de comportamiento que las niñas. Estas y otras experiencias a lo largo de mi infancia me revelaron las profundas diferencias entre los géneros y despertaron en mí el deseo de explorar la desigualdad de género, que está alojada en toda mi obra de arte.
Durante mi experiencia de posgrado en la Universidad de Howard, estuve expuesta a diferentes filósofos y sus puntos de vista. De hecho, fue particularmente significativo para mí escuchar el famoso debate entre negros filósofos, Alain LeRoy Locke y W.E.B. Du Bois sobre el arte como una forma de expresión individualista y estética, o el arte como propaganda para contribuir a el avance racial y la expresión grupal. Este debate reforzó en mi aún más la importancia y el privilegio de mi propia creatividad y proceso creativo. Usar mi arte para dar voz a otros y definir mi derecho como mujer de color se volvió aún más fundamental.
N: ¿Cómo influyó en tu obra el visitar y vivir por un corto tiempo en Puerto Rico? ¿Cómo difiere esta serie titulada A Place of Breath and Birth de tu obra de arte anterior?
A: He querido crear trabajo sobre Puerto Rico durante la mayor parte de mi vida adulta. Crecer en los Estados Unidos, lejos de la mayor parte de mi familia y la vida caribeña, ha provocado un anhelo para viajar a Puerto Rico, Antigua, Tortola, BVI y eventualmente rastrear mis raíces en África. Inicié este proceso de reconexión con Puerto Rico en septiembre de 2016, a través de Edwin Velázquez Collazo, fundador/escritor del blog de arte, Puerto Rico Art News. Le compartí mi portafolio de arte y mi deseo de exponer en Puerto Rico. En el 2018, Edwin recomendó mi trabajo y me conectó con Norma Vila, coordinadora de exposiciones de la Galería de Arte-Universidad del Sagrado Corazón.
Luego de visitar en septiembre y noviembre del 2019 decidí regresar a la isla a comienzos del 2020 para vivir temporalmente. Estar en Puerto Rico me permitió concentrarme en cultivar una atmósfera y un entorno específico para crear y vivir. Elegí un apartamento en un tercer piso con dos dormitorios y una terraza acristalada y me regalé la habitación más grande y brillante, la terraza acristalada, como mi estudio. El mismo tenía cuatro grandes ventanales y exposición a la luz tridimensional cada hora del día. Llene el estudio con aproximadamente treinta y ocho variaciones de plantas, un futón, una impresora, un estante rodante de color arcoíris, y por supuesto mis obras de arte. Mientras estaba sentada en mi futón podía ver las palmeras doblarse y bailar los cambios y variaciones del clima cambiante. La vista de pie revelaba tanto mi bloque de la urbanización, la vida, la vitalidad, la vegetación, la música y los ruidosos perros ladrando debajo. Estar en un tercer piso me permitía ver por encima de todos los otros edificios de dos pisos, tenía una vista ampliada, a unas 3-5 millas, donde podía ver el Tren Urbano. Entonces, a unas 15-20 millas de distancia, podía contemplar la periferia de la vida urbana con sus luces inminentes y edificios. Estas variaciones de espacio, entornos y tiempo influyeron en este conjunto de obras de arte, afectando mi interpretación y relación con la espacialidad.
En esta serie transmito mis sentimientos internos y mi entorno externo con diferentes capas de materiales para así crear divisiones que representen los varios planos de existencia a lo largo de estas composiciones. Esta fórmula me permitió manifestar múltiples representaciones de ecosistemas atmosféricos. Mi tiempo en Puerto Rico proporcionó el entorno y el tiempo, para centrarme en expandir mi perspectiva y sentido de propiedad de uno mismo, de la tierra, la cultura y los elementos a través del paisaje. En este contexto, mi compromiso era dibujar al menos cada día, el resultado fueron bocetos donde primordialmente había una combinación de dibujos lineales y formas geométricas, que conducen a la geometría sagrada como representaciones y algo de figuración. Más tarde, estos bocetos formaron parte integral del diseño general de toda la serie.
N: A veces, como artistas, diseñamos un plan de trabajo y estrategias que luego se ven alteradas debido a circunstancias fuera de nuestro control. Este proyecto no ha sido ajeno a circunstancias más allá de nuestro control (terremotos, cortes de energía, COVID- 19). ¿Consideras que tales circunstancias han tenido un impacto en el desarrollo de su trabajo, ya sea emocional, mental o cultural?
A: He tenido que ser maleable en mi comportamiento y expectativas con respecto a este proyecto que estaba vislumbrado para exhibirse físicamente en una exposición y todas las circunstancias que impactaron este esfuerzo. Sin embargo, mi nivel de compromiso con el proceso creativo y las revelaciones incrementales que surgieron durante mi tiempo en Puerto Rico fueron tan significativas y enriquecedoras, que no tuve otra opción que fluir y seguir adelante.
N: Haciendo referencia al título de tu proyecto A Place of Breath and Birth. ¿Todavía crees que Puerto Rico es un lugar de aliento? Y, y de ser así, ¿en qué sentido?
A: Puerto Rico siempre será mi lugar de aliento y nacimiento, y doy la bienvenida a las oportunidades para continuar aprendiendo sobre construir comunidad y experiencias para conocer más esa parte de mí y de mi herencia. También me doy cuenta de que estoy marcada por los recuerdos de mi madre sobre su infancia en Puerto Rico. Durante mi visita a la isla junto a mi madre, presencié su cambio de acento y el mayor nivel de apego y comodidad que ha sentido en Puerto Rico. Al parecer, esto también lo observaste tú, Norma (directora de la Galería), recuerdo que mencionaste que ella sonaba más puertorriqueña cada día en la isla. Yo creo que también presencié el encanto de la isla a través de la forma en que mi madre se sentía – cómo cocinaba, bailaba y se deleitaba de su afro latinidad; todas las cosas que han influido en mi sentido de identidad.
En tiempos del COVID-19
N: ¿Cómo fue interrumpida tu práctica de estudio por el toque de queda «lockdown«? ¿Cómo ha cambiado tu trabajo debido a ello?
A: Sí, hubo un continuo interesante de cosas de la vida que impactaron mi producción en el estudio, en mi vida e incluso en la planificación de este proyecto durante estos primeros meses del 2020. La primera fase de mi residencia en la isla la utilicé para ubicar mi casa y mi estudio en Puerto Rico, que tardó más de lo previsto debido a los temblores. Una vez me ubiqué en mi apartamento comenzó la segunda fase; explorar, fotografiar y buscar recursos para incorporar al arte. Entonces, ocurrió el «lockdown» y eso creó otras limitaciones.
En Puerto Rico, la cuarentena fue extremadamente estricta. La mayoría de los negocios tuvieron que cerrar. Solo el gobierno local, supermercados y algunos restaurantes (en su mayoría establecimientos de comida rápida) y las farmacias podían permanecer abiertos. Ya no podía ir a la tienda de materiales de arte cuando necesitaba materiales. Sin embargo, todavía tenía obligaciones para cumplir con próximas exposiciones y/o proyectos en Estados Unidos. Así que tuve que conformarme con usar lo que ya tenía para crear estas piezas.
N: ¿En qué estás trabajando ahora mismo?
A: En este momento, estoy trabajando en obras de arte para mi exposición individual, Successions, a realizarse en el Katzen Center de la American University en septiembre de 2020. La serie A Place of Breath and Birth también será parte de esa exhibición. Esta exhibición también incluirá otro conjunto de obras de arte, entre 8 a 10 edredones, los cuales también realicé en Puerto Rico.
N: ¿Qué estás leyendo, tanto en línea como fuera de ella?
A: No soy una lectora un ávida de libros. Frecuentemente escucho audiolibros o videos informativos. Hace poco, leí The Ancestors, escrito por L.A. Banks, Tananarive Due, y Brandon Massey. Lo hice a través del audio de mi auto y lo completé mientras hacía múltiples salidas a realizar diligencias. Últimamente, he dedicado mucho tiempo a leer artículos en línea sobre arte en general de un sinnúmero de publicaciones de arte en línea, entre ellos: https://hyperallergic.com, https://bmoreart.com y https://www.artsy.net. Diariamente leo numerosos artículos y publicaciones en línea sobre temas de actualidad, como política y asuntos de justicia social y acontecimientos.
N: ¿Has visitado alguna buena exposición virtual recientemente?
A: Me atrajo la obra de María Magdalena Campos-Pons, Sin título, de la serie Cuando no estoy aquí, estoy allá, 1996. La exhibición también presenta obras de arte de James A. Porter y Carmen Lomas Garza. Otra exposición en línea que he disfrutado mucho se titula Eye to I: Self, en el Museo de Arte de Boca Ratón. Con el término «autoconsciente» como punto de partida la exposición Eye to Ies una joya al presentar retratos de grandes artistas en la colección de la Galería Nacional de Retratos del Smithsonian Museum. Con una amplia gama de representaciones que abarcan más de un siglo, esta exposición reflexiva abarca desde temas de identidad cultural hasta el de imagen corporal positiva. Recomiendo que se pongan al día con este «video tour«.

N: ¿Has iniciado nuevos pasatiempos durante estos tiempos de cuarentena?
A: Honestamente, aunque ahora estoy de vuelta en Washington D.C no he tenido tiempo de comenzar un nuevo pasatiempo todavía. La mayor parte de mi tiempo se divide en crear obras de arte, tareas administrativas, cocina, compras, ejercicio y compartir junto a mi familia y seres queridos.
N: ¿Cuál es el primer lugar al que deseas viajar una vez que esta pandemia haya terminado?
A: ¡Eah! esa es una buena pregunta. Desde 2015, he viajado a Tailandia, Italia, Miami, Marruecos y Puerto Rico. Entonces, aunque doy la bienvenida a la oportunidad de viajar de nuevo, no tengo en mente un lugar específico ahora. Los planes futuros incluyen continuar mi peregrinación familiar, pasando más tiempo en Puerto Rico, visitando Tortola, y luego rastreando mis raíces africanas.
N: Si te sientes atrapada o bloqueada emocionalmente mientras te aíslas, ¿cuál es tu mejor método para desbloquearte?
A: Soy afortunada de que mi aislamiento haya incluido a mi novio y a mi madre, a mi hermano y sobrina que viven a pocas cuadras de distancia. Entonces, cuando estoy sintiéndome atascada o frustrada, salimos a caminar, visitamos a la familia, plantamos algunas plantas, o simplemente ver alguna una buena película de ciencia ficción.
N: ¿Cuál fue el último programa de TV, película o video de YouTube que viste?
A: En este momento, estamos viendo la serie Star Trek Discovery. A mediados de mayo nos reunimos en la casa de mi madre un domingo por la noche e hicimos una colección de Youtube de las canciones que solíamos escuchar los fines de semana por la mañana antes de hacer nuestras tareas domésticas. Esta colección incluye canciones de cuando tenía entre 5 y 17 años. Entre ellos están desde Sesame Street hasta los éxitos de Tracy Chapman en 1988. En el lado latino nos centramos en los de Juan Luis Guerra y 440 hasta la conocida canción «No entierren mi ropa» de Yomo Toro.
Tracy Chapman
Juan Luis Guerra y 440
Yomo Toro
N: Si pudieras tener una obra de arte famosa contigo, ¿cuál sería?
A: Me encantaría vivir con Apolo 12 de Alma Thomas «Splash Down«, 1970. Tenía ocho años cuando vi el trabajo de Alma Thomas por primera vez. Mi madre, entonces estudiante en la Universidad de Georgetown, tomó un curso sobre arte afroamericano, que incluyó un proyecto para ver el trabajo de Thomas expuesto en la Universidad de Howard. Mi mamá dice que me paré frente a su trabajo, mis ojos enormes mientras contenía la respiración, hipnotizada por su trabajo.

N: ¿Qué es lo que más esperas hacer una vez que el distanciamiento social culmine?
A: Recientemente, he estado ansiando sándwiches de ensalada de atún de El Mesón y el postre de «Tres Leches« en La Casita Blanca, bastiones locales de la cocina criolla de Puerto Rico (cocina tradicional puertorriqueña). Además, espero poder asistir a mi inauguración en la American University en otoño de 2020.
