Una participante de nuestro Campamento de Verano en Periodismo entrevista al pelotero universitario, quien tuvo que regresar a Puerto Rico desde Nueva York debido al coronavirus.
Por Nissi A. Marrero Falcón
Participante del Campamento de Verano en Periodismo
*Nota: Este es el segundo de tres artículos que fueron seleccionados como los mejores trabajos de los participantes de la tercera edición del Campamento de Verano en Periodismo, ofrecido por GFR Media y la Escuela de Comunicación Ferré Rangel. Todas las historias presentan las experiencias de ciudadanos a quienes el coronavirus les trastocó la vida significativamente.
Gerardo Manuel Molina Romero, de 18 años, es uno de los 15 peloteros puertorriqueños que no pudieron hacer su debut durante la temporada primaveral en el equipo de béisbol de Monroe College junto al National Junior College Athletic Association (NJCAA), en Nueva York, debido a la pandemia del COVID-19.
Una de sus metas como deportista era participar de la temporada mientras cursaba su primer año como universitario. Sin embargo, ante la amenaza del coronavirus y Nueva York convertirse en el epicentro de la pandemia, el béisbol colegial se canceló el pasado 16 de marzo.
Este joven toabajeño indicó que el hecho de no poder jugar como lo tenía previsto le afectó, ya que era su oportunidad de mostrarse como jugador ante los equipos profesionales y el ojo público. A pesar de los contratiempos, Molina Romero reveló que el COVID-19 no detuvo sus aspiraciones como deportista.
En la liga universitaria del NJCAA existe una norma de protección que evita poner en riesgo la salud o seguridad de los estudiantes. La misma establece que si ocurren emergencias como una pandemia, los alumnos no se afectarán en cuanto a las prácticas y juegos, pues las actividades se repondrán cuando se vuelva a la universidad. Mientras, en lo académico continúan tomando clases en línea.
Molina Romero tuvo que regresar a Puerto Rico. Comentó que se le hizo difícil separarse de su equipo en Nueva York, donde ya había estado jugando desde hace un año. Pero, espera estar en la reapertura del Monroe College -programada para el mes de septiembre- y así participar del reinicio de sus faenas deportivas.
“La reapertura de las actividades deportivas es buena porque puede liberar a muchas personas de los dolores de cabeza del COVID-19 y es una manera para nosotros los atletas despejar la mente. Pienso que deben de reabrir todas las actividades posibles. Claro está, con las debidas precauciones”, opinó.
Para poder seguir ejerciendo el deporte del béisbol, Molina Romero entró de nuevo al equipo de Los Capitanes de San Juan, en Puerto Rico, donde había estado jugando torneos alrededor de la isla estos últimos meses.
En ese entonces, el reglamento se había modificado según la situación de la pandemia. Los cambios fueron el uso de mascarillas en el parque y fuera del lugar, evitar el contacto físico entre compañeros y compartir equipo deportivo, cada participante debía llevar sus productos desinfectantes y jugar con la precaución necesaria manteniendo la mayor distancia posible.
“Al verme forzado a hacer eso -porque estábamos forzados- fue un poco complicado. Pero, yo creo que con el tiempo uno se va adaptando”, puntualizó.
La autora:
Nissi A. Marrero Falcón
17 años
“Quiero ser periodista para cumplir, el que siento, es mi propósito. Todo ser humano tiene derecho a saber. Esto incluye el conocer sobre su situación como individuo, así como los asuntos de su país o alrededor”.
Nissi A. Marrero Falcón