Un compilado de reflexiones críticas desde el trabajo social latinoamericano.
Por Liz Yanira Del Valle
Colaboradora
“En Brasil, la pandemia (del COVID-19) encontró un país devastado”, aseguró la doctora Alejandra Pastorini, de la Universidad Federal Río de Janeiro (UFRJ), en la conferencia Luchas sociales y pandemia, edición Brasil de Sagrado.
Pastorini se refirió a las desigualdades económicas y sociales, también de género, etnia y territorio, que intensificó el COVID-19. Y que -de por sí- eran parte de la crisis política neoliberal. Mientras su colega Gabriela Lema agregó: «La crisis es utilizada para imponer un proyecto ultraconservador, para desmontar lo que quedaba de las políticas sociales”.
Lema presentó estadísticas bajo período pandémico:
“Un 20 por ciento de la población quedó desempleada y 41 millones de personas se situaron debajo de la línea de la pobreza, 8 millones más que antes de la pandemia. Ahora bien, 55.2 por ciento de los domicilios sufrió inseguridad alimentaria”.
“Brasil tiene un sistema de salud único, resultado de las luchas de movimientos sociales, los trabajadores de la salud y sociales”, continuó. Sin embargo, se trastocó por el COVID-19. Es más, investigaciones del gobierno apuntan a casos de corrupción sin penalidad, según Lema.
Hasta la fecha, Brasil registra 700,000 muertes por COVID-19. La doctora recordó, de paso, que el COVID-19 intensificó la vulnerabilidad de los indígenas, también sus ecosistemas en El Amazonas. Se estima que 1,200 nativos fallecieron por el virus.
Por su parte, Pastorini concluyó que “en Brasil, las estrategias de luchas son desafiantes. Recordemos, es un país con dimensiones continentales, con muchos conflictos sociales, económicos y políticos».
El jueves, 5 de mayo, culminará el ciclo de conferencias internacionales con Luchas sociales y pandemia, edición Costa Rica de 2:30 p. m. a 3:50 p. m. por sagrado.tv.