La fundadora de Bohodogo y exalumna sagradeña, Jarrette M. Soto, comparte su historia de éxito como empresaria.
Por Liz Yanira Del Valle
Colaboradora
Auténtica, de espíritu libre y “bien perruna”. Así es la egresada sagradeña Jarrette M. Soto, fundadora de Bohodogo, un establecimiento de “pet grooming” con una historia particular, pues los obstáculos inesperados y la persistencia contribuyeron a su génesis. La propia Jarrette lo dice con naturalidad y no pretende negarlo. Para ella sería como traicionarse a sí misma.
Bohodogo, ubicado en la Avenida Ponce de León #1664, es al presente uno de los locales de recién despunte dentro del circuito comercial de la zona santurcina.
Su gestora es exalumna de la Escuela de Comunicación Ferré Rangel de Sagrado (2012). Ella prefiere hablar de su proyecto y no de su negocio. Asimismo, conversa sobre su comunidad, no de su clientela. Incluso, transmite el ideal de la libertad; por eso en Bohodogo los perritos se atienden sin muchas ataduras y confinamiento.
“Mi bachillerato en Comunicación General me ayudó en el camino del emprendimiento. Desde reforzar el manejo correcto del español -tanto escrito como oral-, darme confianza y dominio al expresarme frente a un público, las clases de fotografía, hasta las electivas en Relaciones Públicas. En fin, no perdí el tiempo. La educación de excelencia siempre libera. Es suma, no resta”.
Jarrette M. Soto
Empresaria y egresada de Sagrado
Pese a su sólida preparación académica, tras graduarse, la joven no logró conseguir la estabilidad ansiada en el mercado laboral correspondiente a su campo de estudios. “Es una realidad. Creo que después del huracán María todo se complicó un poco más. Dentro de todo, logré tener un trabajo en el área de Relaciones Públicas de un hotel. Estoy agradecida por ello. En otras oportunidades, laboré en ventas y administrando un negocio. Incluso, salí del país en busca de otras alternativas. Afortunadamente regresé”, contó.
A su vuelta, Jarrette tenía claro lo de abrirse camino como emprendedora. “Regresé a Sagrado y tomé el curso corto de Diseño y Decoración de Interiores. Esto también aportó a lo que es hoy Bohodogo”, recordó la comunicadora, quien más adelante participaría en una convención de «groomers» que le cambiaría la vida.
“Me invitó una tía. Amamos a los animales, en especial a nuestros perros. No fue difícil acompañarle a Filadelfia. Aquello me inspiró y al regreso fui tras la certificación de ‘groomer’. Desde ese momento me proyecté en ese campo, dibujé mi logo, hice camisetas promocionales, comencé apasionadamente y sigo así”, dijo la feliz empresaria y “madre perruna” de dos satos rescatados, Balto y Nina. “Para mí son como mis hijos”, añadió sin reservas.
Durante el proceso de emprendimiento, Jarrette tuvo aliados: su familia y la plataforma de Instagram.
“Hasta ese punto lo de las redes sociales no me atraía, pero me lancé a documentar la experiencia que viví en la convención, mi tiempo como aprendiz de ‘groomer’ y, más adelante, el inicio del proyecto que arrancó en mi hogar. Esto de forma holística creó una comunidad de seguidores y así surgió la gran oportunidad. Las clases de fotografía que tomé en Sagrado no terminaron en vano. Las fotos de los perros evidencian la calidad de nuestro trabajo”, dijo.
El tema de la pandemia por COVID-19 retrasó la apertura de Bohodogo. Pero, el 25 de mayo de 2020 inauguró recibiendo su clientela por citas.
“Cuento con seis empleados. Vamos creciendo y disfrutando de nuestro trabajo. De pasar tantos momentos duros, ahora me encuentro en uno de mucho deleite y entrega total a los servicios que ofrezco”, manifestó.
Según la sagradeña, su proyecto va más allá de brindar estilismo para canes.
“Comparto lo vivido en este mundo empresarial para inspirar a otros jóvenes a lograr sus proyectos. Deben aprovechar las oportunidades para desarrollar sus ideas, tener visión, proyectarse y perseverar con fe. Hay que aceptar los obstáculos y aprender a manejarlos a favor de esa visión”, destacó.
Si al igual que Jarrette deseas emprender, te invitamos a explorar el nuevo proyecto educativo de Sagrado. Construida sobre los pilares de la innovación, la solidaridad, la creatividad, el emprendimiento y la sostenibilidad, esta propuesta académica busca ofrecer a los estudiantes de bachillerato y maestría las herramientas necesarias para desarrollar proyectos que impacten positivamente a sus comunidades.