Esta egresada del Colegio Sagrado Corazón se distingue por su voluntariado.
Por Oficina de Exalumnos
Cada persona tiene un llamado en la vida: educar, sanar y otros el servicio, como Sonia De Hostos, egresada del Colegio Sagrado Corazón que estudió de quinto a cuarto año (1962).
En Sonia influyó su familia, también las religiosas del Sagrado Corazón; inculcándole el servicio a los más necesitados desinteresadamente. Su misión comenzó en el Ashford Presbyterian Community Hospital, de «candy stripers» (voluntaria), leía y escribía a los pacientes. Además, trabajó en la cafetería del patio interior.
Igualmente, fue voluntaria en el Instituto Psicopedagógico y la Fondita de Jesús, ayudando a niños en precarias condiciones de salud. Y recaudó fondos para organizaciones sin fines de lucro, por ejemplo: Fundación Pro-Ayuda de PR.
A raíz de los terremotos en Haití (2010 y 2021), abrió pulgueros. Las ganancias ayudaron a los afectados y otras familias necesitadas. Un proyecto posible con la ayuda de su familia inmediata y extendida. Asimismo, después del huracán María (2017) convirtió su casa en centro de acopio.
Sonia desea que más personas vivan el voluntariado.
La exalumna recibió la Medalla Rosa Filipina (2021), que reconoce la labor de aquellos, que como ella, cruzaron nuevas fronteras.
Esta nota es parte de “Exalumnos Sagrado, impactando de corazón”, una colaboración de la oficina de Exalumnos con inSagrado. Contáctalos: exalumnos@sagrado.edu o (787) 728-1515, extensión 1270.