Escuchando la melodía del silencio | inSagrado

Escuchando la melodía del silencio

Foto: Tatiana Muriel

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“Music is like a dream. One that I cannot hear.” ― Ludwig van Beethoven

Tiffany Ann Sierra Hernández, quién escuchó por primera vez a los 18 años, se convirtió en la primera soprano sorda de Puerto Rico. Su concierto La melodía del silencio fue la plataforma idónea para mostrar la destreza y talento de la sagradeña. Durante el recital de graduación de la joven intérprete pudimos disfrutar de un variado repertorio en donde mostró su hermosa voz.

El espectáculo, en el que su padrino artístico el periodista Jorge Gelpi Pagán fungió como maestro de ceremonia, se dividió en dos partes. La primera, enfocada en la música clásica con canciones como “Lascia ch’io pianga” de Friedrich Händel; “Pie Jesu”, de Andrew Lloyd Webber; acompañada por la estudiante Adniles Ríos, “A Whole New World”, de Alan Menken; interpretada con Ángel Rodríguez, y “Verde Luz” de Antonio Cabán Vale, acompañada por el profesor José Juan Tañón.

La segunda parte del espectáculo contó con melodías de adoración junto a la Confra de la universidad, Beautiful Exchange. En esta sección Tiffany enalteció piezas de la cantante de música sacra Christine D’Clario, quien es una de las grandes inspiraciones de Tiffany Ann y con quien ha cantado en muchas ocasiones.

Al transcurrir el concierto fuimos testigos del progreso de la intérprete y vimos que no existen limitaciones para lograr los sueños. Uno de los momentos emotivos de la noche ocurrió cuando la sagradeña cantó con Jaime Barceló, quien emocionado habló sobre los hermosos milagros de la vida como Tiffanny; juntos presentaron “No hay lugar más alto”.

Otro aspecto que podemos destacar del concierto es el claro elemento de inclusión que debería ser importante para todos. Por ejemplo, hubo intérpretes para la comunidad sorda que asistió al concierto. También presentaron bailarines de la de la escuela “Mishkja” quienes expresaron su adoración a través del movimiento corporal.

A la actividad asistió el padrino artístico de Tiffany Ann, Jorge Gelpi. Foto Tatiana Muriel

Fue una noche llena de emociones y sobre todo amor. En este recital confirmamos que si se trabaja fuerte podemos lograr aquello que nos propongamos. Agradecemos a su familia, profesores y amigos por asistir y por ser de gran ayuda para su vida. Tiffany Ann, gracias por ser un ejemplo para todos y demostrar que sin importar lo difícil que pudo haber sido, lo lograste.

Gracias por regalarnos tu personalidad y talento. Gracias por enseñarnos que sí se puede y sobre todo gracias porque nos has enseñado lo que es la inclusión. Sigue adelante y sabemos que este es el principio de un gran futuro. ¡Enhorabuena!


En esta nota colaboró Sarelis Torres Sanoguet. 

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